Mirad qué original:
"Estaba
en mi casa asomada a la ventana mirando las dulces costas del
Mediterráneo. Entonces escuché cómo la gente del pueblo bailaba
entre los huertos por la fiesta de la colecta del tomate. El día en
el que la gente demostraba su amor y después iban a celebrarlo a los
huertos del tomate con su recolecta y comiéndolos en un gran
banquete. Pero aquel año nadie vino a por mí, sin embargo yo seguí
esperando. Entonces, a lo lejos, escuché una charaga. Al principio
no le di importancia pero al oír la palabra “Franchesca” no pude
evitar sentarme en la repisa de la ventana. Era Paolo, venía de
pescar y me cantaba una dulce balada inspirada en mi canción
favorita en la que me invitaba a pasar la noche con él. Por supuesto
dije que sí. Y pasamos la noche escuchando aquella canción y
bailando sin ton ni son."
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