Ahí va un microrrelato acerca de
lo que entendemos por “luz y color”…todo siempre tan relativo:
“Amanecía cobrando luz y color.
Tras la gris y triste noche, el sol hacía brillar aquel lugar. A lo lejos el maíz
resaltaba con su color verde amarillento y el naranja rojizo de la tierra
arcillosa contrastaba con el verde azulado del cielo. El viento parecía mover
las nubes al son de una melodía sin música y el silencio sabía respetarlo. Hoy
limpiaría las lápidas de la calle B y arreglaría las flores de la Sra. Graveyard,
vivían marchitadas”.
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