LAURA RUBIO TORRECILLAS nos deleitó, éste último día de taller de escritura del curso escolar, con este microrrelato.
La guía era empezar con la expresión "siempre estuvo ahí". Deja en el aire una reflexión importante. Quizás a más de uno le haga pensar en su presente...o en su futuro.
Mirad y disfrutad:
"Siempre
estuvo ahí,
callado, imperturbable ante el paso de los años
pero nunca me había percatado de su belleza. Pasaba todos los días por
delante y nunca me fijé en él, quizás por el ajetreo que hacía que
fuera de un sitio a otro mirando sin ver. Pero esa tarde lluviosa del
mes de abril había anulado mi siguiente compromiso, olvidando el
paraguas en el anterior. La lluvia empapaba mi cabello, las gotas
resbalaban por mi cara pero me sentía en paz. Entonces alcé la vista y
lo vi, impresionante, dominando el lugar, un árbol que ahora me
ofrecía un cobijo. Al abrigo de sus frondosas ramas, me senté y empecé
a reflexionar sobre lo humano y lo divino, planteándome si aquellas
dorada y lujosa vida de estrés era la que yo realmente quería llevar."
pero nunca me había percatado de su belleza. Pasaba todos los días por
delante y nunca me fijé en él, quizás por el ajetreo que hacía que
fuera de un sitio a otro mirando sin ver. Pero esa tarde lluviosa del
mes de abril había anulado mi siguiente compromiso, olvidando el
paraguas en el anterior. La lluvia empapaba mi cabello, las gotas
resbalaban por mi cara pero me sentía en paz. Entonces alcé la vista y
lo vi, impresionante, dominando el lugar, un árbol que ahora me
ofrecía un cobijo. Al abrigo de sus frondosas ramas, me senté y empecé
a reflexionar sobre lo humano y lo divino, planteándome si aquellas
dorada y lujosa vida de estrés era la que yo realmente quería llevar."
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