NURIA MOLINA CONCEPCIÓN, en el Taller de Escritura de Adultos, nos deleitó con esta historia muy emotiva.
Mirad y veréis:
"Las
rocas cayeron y el precipicio pareció crecer ante sus ojos. Por
su mente, como ráfagas, pasaron imágenes sueltas de momentos de su
vida, desordenadas, intensas. Un estruendo enorme en su lado
izquierdo provocó que de manera instintiva saltara hacia el lado
contrario y, tirándose al suelo y con la cabeza cubierta por sus
manos, rezó. No lo había hecho desde hacía años, cuando su padre
murió. Lo vio sonriendo y pensó que esa sería la última imagen
que vendría a su mente. Pero todo se calmó, como calman otras cosas,
sin saber cómo. Miró al fondo del barranco y vio que la avalancha
había arrasado por donde había pasado. Se levantó, espolsó su
ropa polvorienta y en ese momento no tuvo la menor duda, rezar le
había salvado".
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