Curioso que, cuando entras en la
lectura de literatura que llaman erótica, enfocas la lectura con
cierta reticencia, por lo menos yo...voy buscando las escenas que, se
suponen, dan el nombre a esa etiqueta, sin perderme, claro, el hilo
de la historia y la calidad de la escritura.
El problema es que no puedo dejar de
cuestionarme el concepto de literatura erótica para confrontarla con
la romántica...perdonar mi ignorancia al respecto pero no sé dónde
está el límite entre la literatura romántica en las que describen
minuciosamente escenas de sexo y la meramente erótica. Bueno, si
entramos a valorar los extremos, se puede ver clara la diferencia
pero hay un término medio que no lo distingo. Yo veo romanticismo
dónde la gente afirma que hay erotismo y me parece erótico lo que
otros dicen que es romántico...
Cuando un amigo me recomienda la
lectura de un libro, me lanzo al vacío, porque confío en su
criterio. Luego comentamos los pormenores de la lectura conjunta y
los pros y contras de la escritura y de lo que ese libro nos ha hecho
sentir. Hacemos un café-tertulia y me encanta. Este es el caso de
este libro, lo he leído recomendado por un amigo. Tenemos pendiente
ese café.
Infiel me ha parecido una novela
romántica, no erótica. Es el diario (como el diario de Bridget Jones) de una mujer, todavía joven y bella, con ilusiones fustradas
y una familia a la que dedicarse en tiempo y alma. Cuando aparece el
perfecto, rico, maravilloso y guapo amante en su vida, va
justificando la infidelidad con la actitud de su esposo y con la
fustración de su presente.
Mapi Romero utiliza un lenguaje ameno,
rápido, con mucho diálogo y reflexiones personales que despiertan
sonrisas. Me ha encantado la forma en la que la protagonista, Laura,
expresa sus sentimientos y el final es sorprendente y original.
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