ADRIÀ LERMA ÚBEDA, nos sorprendió a todos con esta historia...el texto, tenía que llevar la siguiente frase "Sonó shhh y el silencio reinó para siempre". Cuando preparo los talleres imagino y pienso en frases que pueden ser inspiradoras para mis alumnos, es genial poder comprobar como cada escritor brilla por sí sólo...la frase-guía propuesta no es más que una pequeña excusa...
Mirad...jajaja...lo pasamos genial!!!
Entré
en la habitación de invitados y vi cómo mi abuelo se estaba
poniendo rojo como un tomate. Podía percibir perfectamente cómo le
sudaba la frente y lo mucho que se retorcía en el sillón. Pero, por
mucho que le demostrara mi preocupación, veía que él era incapaz
de contestar a mis preguntas.
Haciendo
unos movimientos efusivos con su mano derecha, me manifestó su
interés para que saliera urgentemente de aquella habitación. No
obstante, indignada por aquella proposición, le chillé que me
quedaría con él. Mientras caminaba hacía donde estaba sentado, le
iba repitiendo que no iba a separarme de él. No mientras siguiera
sufriendo así.
Y
entonces, hizo una mueca de decepción seguida por una de irritación,
y se tiró un pedo.
El
color de su cara volvió al normal. Yo asqueada, le recriminé por su
conducta. Pero me interrumpió con un "shh" acompañado de
una sonrisa de alivio, y el silenció reinó para siempre.
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