domingo, 13 de septiembre de 2015

EL CLÁSICO. Un soneto me manda hacer Violante. LOPE DE VEGA


Félix Lope de Vega y Carpio, Madrid, 1562-1635 procedía de una familia humilde y su vida fue sumamente agitada y llena de lances amorosos. Estudió en los jesuitas de Madrid (1574) y cursó estudios universitarios en Alcalá (1576), aunque no consiguió el grado de bachiller.
La obra y la biografía de Lope de Vega presentan una gran trabazón, y ambas fueron de una exuberancia casi anormal. Como otros escritores de su tiempo, cultivó todos los géneros literarios.

Escribió novela: La Arcadia (1598), Los pastores de Belén (1612), El peregrino en su patria (1604), La Filomena y La Circe y La Dorotea.

Su obra poética usó de todas las formas posibles y le atrajo por igual la lírica popular y la culterana de Luis de Góngora aunque, en general, defendió el «verso claro». Escribió tanto poemas extensos y unitarios, de tono narrativo y asunto a menudo épico o mitológico, como religioso. En cuanto a los poemas breves, igualmente, su lírica usó de todos los metros y géneros.

Donde realmente vemos al Lope renovador es en el género dramático. Después de una larga experiencia de muchos años escribiendo para la escena, Lope compuso, a petición de la Academia de Madrid, el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609). En él expone sus teorías dramáticas, que vienen a ser un contrapunto a las teorías horacianas, expuestas en la Epístola a los Pisones.

De las tres unidades -acción, tiempo y lugar-, Lope sólo aconseja respetar la unidad de acción para mantener la verosimilitud, y rechaza las otras dos, sobre todo en las obras históricas, donde se comprende el absurdo de su observación; aconseja la mezcla de lo trágico y lo cómico (en consonancia con el autor de La Celestina): de ahí la enorme importancia de la figura del gracioso en su teatro y, en general, en todas las obras del Siglo de Oro; regulariza el uso de las estrofas de acuerdo con las situaciones y acude al acervo tradicional español para extraer de él sus argumentos (crónicas, romances, cancioncillas).
En general, las obras teatrales de Lope de Vega giran en torno a dos ejes temáticos, el amor y el honor, pero también de temas bíblicos, vida de santos, de la historia clásica, de sucesos históricos españoles y de los prOblemas de abusos por parte de los nobles. Su público es de lo más variado, desde el pueblo iletrado hasta el más culto y refinado. De su extensísima obra, más de «mil quinientas» según palabras del propio autor, se conservan unas trescientas de atribución segura.

Parece una verdad ya irrebatible que Fuenteovejuna (1618) es el drama arquetípico de Lope de Vega: es el que con más frecuencia se enseña en los colegios y en las universidades, es el que más estudios académicos ha merecido, y es el que primero acude a los labios del lector no especializado cuando de nombrar una obra del prolífico autor se trata.
Un año antes (1617) Lope había estrenado una comedia sin duda menor, titulada La niña de plata, la cual es ignorada, en general, por los puntillosos índices de la mayoría de las historias de la literatura española. Sin embargo, esta obra casi olvidada incluye uno de los sonetos más célebres del autor, el soneto que —a modo de juego— se va explicando a sí mismo mientras se desarrolla, hasta coronar su exitoso final:


Un soneto me manda hacer Violante

Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aún sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.


Solo añadir a este artículo la definición que de soneto hace la RAE y que nos permitirá analizar con mayor detalle el soneto de Lope de Vega.


Soneto (Del it. sonetto, y este del lat. sonus, sonido).

1. m. Composición poética que consta de catorce versos endecasílabos distribuidos en dos cuartetos y dos tercetos. En cada uno de los cuartetos riman, por regla general, el primer verso con el cuarto y el segundo con el tercero, y en ambos deben ser unas mismas las consonancias. En los tercetos pueden ir éstas ordenadas de distintas maneras.


Genial, ¿verdad?. Lope de Vega hace un soneto con tanta rapidez y virtuosidad que parece fácil y sencillo. ¿Te atreves a imitarlo?. Difícil...difícil...


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