NURIA MOLINA CONCEPCIÓN nos contó, en esta historia, "un mundo perfecto", el de sus originales personajes Julia y Vitalia Travez.
Super bonitooooo!!!
"Julia
Travez, había nacido en Caracas, vivido en París y Madrid antes de
instalarse en Nueva York.
De la
noche a la mañana un ser extraño apareció en su casa y se instaló
en su habitación. Ella lo supo enseguida, cuando se le llenaron de
insomnio las noches y lo descubrió la primera asomándose por
debajo de su cama. Lejos de sobresaltarse Julia le invitó con señas
a salir.
Era
pequeño, muy pequeño, con ojos saltones, de un color blancuzco
enfermizo, con una boca diminuta y una nariz todavía más
insignificante que emitía calientes resoplidos rítmicos.
Parecía
más asustado que Julia, que le costó conseguir que subiera a la cama
esa noche. Estuvieron mirándose un largo rato y, cuando el cansancio
hizo mella en él, cayó desplomado. Julia lo arropó y así sucedió
noche tras noche durante cuatro años.
Julia
Travez que había nacido en Caracas, vivido en París y en Madrid
antes de instalarse en Nueva York, sabía que el mundo, su mundo,
era perfecto con ese enano en su casa.
Vitalia,
que así se llamaba el enano, había nacido en Kiev y vivido en Kiev
antes de instalarse en Nueva York. En Kiev el mundo no era perfecto,
era simplemente un tránsito para ese otro mundo junto a Julia.
Todo se
resolvió cuando ella firmó los papeles y se llevó a Vitalia Travez
de allí. En este caso sin agradecimientos a la madre naturaleza, una
firma ante el juez, alguna otra penalidad más y listo.
Ahora
sí, Nueva York amanecía cada mañana con otro aire, con el aire que
solo tienen los mundos perfectos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario