Me encantaaaaa
"Con la luz rozando mis ojos
aquella mañana me desperté en mi piso de un metro de ancho y cinco de largo en
la dulce cama en la que duermo, una mesita circular con dos sillitas francesas
al lado de la ventana y un armario para la vajilla y los fogones. Era mi día.
Me puse mi blusa beis, mis pulseras rosas, naranjas y verdes. Me hice un moño,
me puse el rimel y el colorete, mis collares más valiosos y mis tacones negros.
Cogí una taza y me tomé un te blanco.
Cogí mi gabardina y me fui.
Habíamos quedado a las seis pero ya hacía veinte minutos de eso. La calle
estaba abarrotada de gente que con prisa iba y venía en autobús y en metro,
caminando o en coche, incluso en moto. Decidí subirme a unas viejas escaleras
de incendios para que me viera mejor, pero pasaban las horas y no había nadie.
Empezó a llover y la gente, poco a poco, fue desapareciendo. Ya tocaban las
once y con el rimel corrido, el pelo mojado, los pies destrozados al igual que
mi corazón, hizo que me planteara marcharme. Entonces, mientras caminaba por la
calzada, con mis tacones en la mano, noté una mano caliente llena de amor. Al
momento supe quién era, me giré y grité. ¡Dylan! Era mi novio, un soldado que
luchaba en Afganistán por la paz. Y así sin darme cuenta los dos nos quedamos
besándonos eternamente para que nuestro amor jamás desapareciera."
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