Mirad:
"Yo
tan solo era una niña de diez años cuando llamaron a mi padre de la
NASA para decirle que necesitaban que fuera a la nave donde se
encontraba el cohete que acababan de construir para ir al espacio,
específicamente para ir a la Luna y le dijeron que debería ir él y
dos compañeros más al espacio.
Después
de una larga reunión llegó a casa, yo estaba viendo la tele porque
estaban haciendo “El Chiringuito de Pepe” y me dijo que me fuera
a la cama que ya era tarde. Me fui a la cama, no me costó dormirme,
se me cerraban los ojos como si tuviera ladrillos en ellos.
Al
día siguiente mis padres se levantaron pronto para hablar de la
reunión del espacio, me desperté y fui en silencio hacia el salón
pero me vieron y me dijeron que mi padre, esa tarde, se iba al
espacio y que cuando volviera nos iban a dar tanto dinero que me
podrían comprar lo que yo quisiera pero me entristecí. Cuando llegó
la hora de irse fuimos a la nave donde se encontraban sus compañeros.
Se despidió de mí y de mi madre.
Cuando
llegaron vieron una luz a lo lejos, se acercaron y vieron un montón
de personas verdes y muy pequeños, los marcianos empezaron a
perseguirlos porque se creían que eran sus dioses pero resulta que
al final se querían hacer sus amigos para que los llevaran a la
Tierra y destruirla pero entonces mi padre y sus compañeros salvaron
la Tierra y no supieron nada más de ellos."
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