Es
la historia de dos mujeres, una adulta y otra niña, que se
encuentran en un momento concreto de sus vidas y entre las que nace
la necesidad de compartir conocimientos y sabiduría. Hay complicidad
en esta relación que se ve mimada por la aparición de otro
personaje, un nuevo vecino, y truncada por el desenlace final.
La
escritora trabaja la filosofía, el arte y la literatura de forma
magistral a través de los personajes. Por otra parte hace una
crítica al estatus social y a las etiquetas que, socialmente, van
unidas con la profesión que se desempeña.
Mentiría
si dijera que me ha gustado pero no sabría explicar el por qué.
Quizás hay demasiadas explicaciones de lo obvio y demasiados
momentos en los que, los monólogos de los personajes principales, me
resultan empalagosos. Me gusta la evolución de los personajes y los
cambios que se producen en ellos pero siento que estos cambios no le
gustan ni a la escritora ni a los mismos personajes, por cómo los viven y por el desenlace final.
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