Se trata de la Trilogía del Baztán y,
en este caso, es el último libro. El primero es “El guardián
invisible” y el segundo “Legado en los huesos”.
No puedo afirmar cuál de ellos me ha
gustado más. Éste, por la proximidad de su lectura, me ha impactado
porque aunque lo ves venir, aunque puedes imaginar el desenlace, la
autora te lleva y te trae con signos equívocos que te plantean
nuevos finales o posibles variantes.
No quisiera contar más de la cuenta
para no desvelar las intrigas de esta novela pero sí os puedo decir
que he llegado a varias conclusiones:
1.- Seguiré el rastro de esta autora y
leeré todo lo que ella publique.
2.- El bautismo y la necesidad de
realizarlo en los primeros días de vida del bebé es importante
plantearlo y
3.- Cuando vuelva a mirar y a comer
nueces, que me encantan, pensaré en el nuevo significado que, a
partir de la lectura de esta obra, tienen para mí.
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