"Su pueblo vivía cerca de un río y era un problema. Con las
crecidas, algunas casas quedaban aisladas y no se podía acceder a
ellas. Juruatzull intentó arreglarlo: decidió viajar. Se fue lejos
y llegó a un árbol. Para él era enooorrme. Juruatzull se acercó y
se dio cuenta de que era un alcornoque. Tomó otra decisión cuando
vio un trozo del árbol flotar. Era muy ligero, tanto como para no
hundirse, ni siquiera con un duende dentro, pudo comprobar Jurualzull
por sí mismo. Se llevó un trozo muy grande pero, al llegar al
poblado, se dio cuenta de que era demasiado pequeño si quería que
subiera mucha gente. Sin embargo, después de hacer diversas pruebas
llegó a la conclusión de que aún usando un pedazo muy chiquitín
flotaba en el agua y que, cuanto más pequeño fuera, más rápido te
podías desplazar. Juruatzull se convirtió en el primer zapatero de
los duendes e ideó una manera de que se quedaran pegados a los pies
sin salir despedidos. De esta manera la revolución de las zapatillas
flotantes llegó a todos los pueblos duendiles que lindaban con
alguna masa de agua."
Jajaja...super divertido...¿verdad?
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