sábado, 28 de noviembre de 2015

EL PINTAUÑAS. Marián García Tárraga


El asesino sonrió tras atarle las manos, le pintó los labios de rojo y las uñas de negro. La acababa de estrangular y había gozado con la súplica y con su cara de horror. Por hoy había terminado, mañana más...Guardó el pintalabios y se pintó las uñas de negro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario