Cuando
una amiga me recomendó leer este libro me aconsejó que lo leyera
después de ver los videoblogs semanales que habían hecho del rodaje
de la película, basada en el libro, cuyo estreno parece que está
previsto para diciembre de este año. Me pareció una idea original
porque nunca me había planteado la lectura de un libro tras ver
imágenes de él, muy al contrario, en ocasiones si he leído el libro
ya no veo la película para que no se fustren las ideas mentales que
tengo de los personajes o de los lugares en los que se desarrolla la
historia.
El
experimento ha sido un éxito porque me ha encantado el libro y,
cuando la estrenen, veré la película. Es una de esas ocasiones en
las que esa simbiosis ha funcionado, por lo menos para mí.
Saber que
el libro está basado en una historia familiar, en un momento
histórico concreto de la España colonial, poder aprender parte de
esa historia, cuyos detalles desconocía, y tener inquietud por saber
más acerca de aquella época y de la Guinea Ecuatorial de entonces y
de ahora hace que haya disfrutado más de este libro.
Luz Gabás
escribe y describe, con maestría, cada lugar y cada sentimiento.
Marco, atmósfera y acción se van combinando consiguiendo enganchar
al lector que pasea el libro en su bolso con la esperanza de poder
sacarlo en cuanto disponga de media hora y con el desespero de no
haber podido hacerlo, si se da el caso.
No dejes
de leerlo...busca el momento, déjate llevar por la alternancia de
los mundos, africano y español, que nos brinda Luz Gabás en esta
obra.
Gracias Diana por tu consejo.
Gracias Diana por tu consejo.
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