Mirad y veréis:
"Me
levanté. Tomé una ducha y me vestí. Después me tomé un café y
cogí mi bolsa. Entonces me fui, me monté en el autobús y llegué
allí. Miré el letrero y me dije: ¡por fin ha llegado mi momento!.
Me puse el delantal y entré en el local. ¡Otro día
fantástico en el que haría sonreír a miles de niños al comerse
deliciosos bollos de chocolate!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario